Si has tenido cálculos en el riñón como medida preventiva para evitar que puedan volver a formarse te recomendamos cuidar la dieta y evitar el sedentarismo.
• Ingesta hídrica. El aumento de la ingesta de líquido con el fin de un aumento en la diuresis se consigue una reducción entre el 30 al 60 % de nuevos cólicos nefríticos. El objetivo de diuresis a conseguir será entre 2 y 2,5 litros para lo que se requiere una ingesta de agua de entre 2,5 y 3 litros, dependiendo la temperatura ambiental o la actividad física.
Aunque clásicamente se ha considerado que aquellas aguas con una “mineralización” más baja pueden ser más beneficiosas en la estrategia preventiva, no existe una evidencia científica que lo confirme. Excepto en los pacientes que padecen litiasis de composición ácido úrico, el agua con gas debido a su alto contenido en sodio no debe ser aconsejada. Los pacientes con litiasis de ácido úrico, la alcalinización de la orina supone una estrategia preventiva y terapéutica ya que puede llegar a disolverlas. Es por ello que se recomienda el consumo moderado de agua bicarbonatada por su capacidad de elevar el pH urinario.
Otras bebidas como refrescos y zumos industriales se ha observado en estudios randomizados y epidemiológicos que aumentan el riego de cálculos renales debido a su alto contenido en fructosa o ácido fosfórico, pudiendo desencadenar una mayor excreción de oxalato, urato y calcio en la orina.
• Calcio en la dieta. La reducción o supresión de calcio en la dieta supone un riesgo para la salud ósea del paciente así como un aumento de la excreción de oxalato con la orina y formación de cálculos.
Se aconseja una dieta con un consumo de calcio estándar para su género y edad
• Sodio. Una dieta con exceso de sodio causa un aumento de la excreción de calcio con la orina y, por tanto, del riesgo de formación de cálculos.
Se debe limitar la ingesta a un valor similar al aconsejado en pacientes con hipertensión arterial.
• Proteínas animales. La ingesta excesiva de proteínas animales provoca acidificación de la orina, hipocitraturia e hipercalciuria, por tanto es un factor de riesgo litogénico.
• Oxalato. Aunque un porcentaje proviene del propio metabolismo endógeno a nivel hepático, la absorción intestinal con el consumo de alimentos ricos en oxalato es importante. Limitar la ingesta de alimentos ricos en oxalato (espinaca, acelgas, ruibarbo, remolacha, chocolate, té negro, frutos secos) reducirá su concentración en orina.
Además el calcio actúa como quelante o fijador del oxalato en la luz intestinal evitando su absorción, por lo que es aconsejable el consumo de alimentos ricos en calcio después de las comidas.
• Ácido cítrico. El citrato urinario es un inhibidor natural presente en la orina que evita la formación de sales de oxalato cálcico y fosfato cálcico. La acidosis derivada del síndrome metabólico y el consumo excesivo de proteínas reduce su concentración en orina.
También podemos aumentar su concentración mediante el consumo de cítricos. No hay evidencia de que el suplemento de vitamina C que aporta un consumo moderado de cítricos aumente el riesgo de formación de cálculos
¡¡Si quieres más información síguenos en las RRSS!!