¿Estás acercándote a la menopausia o ya estás viviendo esta etapa?
Seguro que ya has notado que tu cuerpo está cambiando, y uno de los lugares donde más lo notarás es en tu salud íntima.
Porque sí, la menopausia no solo es cuestión de sofocos o cambios de humor; también afecta mucho a tu microbiota vaginal, esa barrera protectora que evita infecciones y te hace sentir cómoda en tu día a día.
Hoy quiero contarte cómo cuidar de tu microbiota vaginal durante la menopausia, para que esta nueva etapa sea más fácil y placentera.
¿Qué pasa en tu cuerpo durante la menopausia?
Cuando llega la menopausia, tus niveles de estrógenos bajan notablemente, y eso afecta directamente a tu microbiota vaginal:
- Disminuyen los lactobacilos (esas bacterias buenas que mantienen la vagina protegida).
- Sube el pH vaginal, lo que facilita que las infecciones se hagan más frecuentes.
- Puedes experimentar sequedad, picor y más sensibilidad en la zona vaginal.
¿Por qué es tan importante cuidar tu microbiota ahora?
En la menopausia, tu vagina se vuelve más vulnerable. Al haber menos lactobacilos, aumentan las infecciones urinarias y vaginales, como la cistitis recurrente, que pueden afectar mucho tu calidad de vida.
Además, estos cambios también afectan a tu bienestar sexual. Las relaciones pueden volverse incómodas o dolorosas, aumentando la inseguridad o el malestar emocional.
Cómo mantener tu microbiota saludable en la menopausia
Aquí tienes algunos consejos muy útiles que te ayudarán a proteger tu salud íntima:
- Usa estrógenos locales: Tu médico puede recomendarte estrógenos tópicos (cremas o geles vaginales). Ayudan a mantener el tejido vaginal sano y favorecen la recuperación de lactobacilos.
- Hidrátate mucho: La hidratación es clave para prevenir infecciones urinarias, muy comunes en esta etapa.
- Utiliza lubricantes íntimos naturales: Ayudan a reducir la incomodidad y previenen la sequedad vaginal, haciendo más placenteras las relaciones sexuales.
- Consume probióticos: Ya sea en forma de suplementos o alimentos como yogur natural o kéfir, ayudan a fortalecer tu microbiota vaginal.
- Ropa interior cómoda: Opta siempre por ropa interior de algodón y prendas que permitan que tu piel respire.
Recuerda que, aunque la menopausia sea una etapa de muchos cambios, no significa que tengas que sufrir molestias continuas. Pequeños ajustes en tu rutina y un seguimiento médico adecuado harán una gran diferencia.
¿Sientes que necesitas apoyo en esta etapa? En UROFEM estamos aquí para ayudarte. Reserva tu consulta hoy mismo y empieza a disfrutar tu menopausia con tranquilidad y confianza.
Pedir cita es fácil y rápido, y puede ser ese primer paso para cuidar de ti.
Porque cuando tú estás bien, todo lo demás encaja. 🌟
Cuándo visitar a tu especialista
No te acostumbres a vivir con molestias. Es fundamental acudir al ginecólogo si:
- Sientes picor o ardor constante.
- Tienes infecciones urinarias frecuentes.
- Las relaciones sexuales son dolorosas.
- Percibes cambios notables en tu flujo vaginal.
Una consulta temprana puede mejorar considerablemente tu calidad de vida y darte tranquilidad.
Menopausia no significa malestar constante