Una de las técnicas más usadas para el tratamiento de la vejiga hiperactiva es la neuromodulación por Electro-Estimulación del Nervio Tibial Posterior
El nervio tibial posterior tiene origen en las raíces sacras S2 a S4, nacimiento también de los nervios que controlan la actividad de la vejiga urinaria, ano y suelo pélvico.
El tratamiento consiste en estimular y neuromodular el nervio tibial posterior a través de pequeños electrodos en la piel lo que, de forma retrógrada, también estimulará todas las estructuras pélvicas.
Se colocan dos pequeños parches en una pierna que se conectan a un aparato de neuromodulación especialmente diseñado para este tipo de tratamiento. Este generará pequeñas corrientes eléctricas generalmente imperceptibles y en todo caso indoloras, que harán contraer los músculos de las zonas a tratar según el programa prefijado por el médico.
Cada sesión dura unos 20 a 30 minutos y se repetirán generalmente de forma semanal. En total se requieren unas 4 a 6 sesiones para apreciar una clara mejoría y el tratamiento durará un total de 10 a 12 sesiones como máximo, aunque en caso necesario se pueden prolongar. En ocasiones se usan sondas electrodos que, dependiendo de la patología a tratar, se colocarán directamente en otras zonas
Esta técnica también está indicada para pacientes con síndromes de urgencia-frecuencia miccional e incontinencia por urgencia, además, es un tratamiento no invasivo y sumamente eficaz.
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