La técnica menos invasiva en el tratamiento quirúrgico del cáncer de próstata
La extirpación de la próstata, prostatectomía radical, es el tratamiento quirúrgico estándar del cáncer de próstata localizado.
Tiene excelentes resultados oncológicos pero estos excelentes resultados siempre han estado condicionados por un impacto negativo en la calidad de vida del paciente en términos de incontinencia urinaria y disfunción eréctil.
Es por ello que la preservación de la incontinencia urinaria y de la disfunción eréctil son, además de la extirpación completa del tumor, objetivos prioritarios en la selección de la técnica quirúrgica más adecuada para el tratamiento del paciente con cáncer de próstata.
La introducción de la cirugía robótica supone un importante avance al mejorar significativamente la precisión quirúrgica y reducir de forma muy importante la invasividad y efectos secundarios de la cirugía.
Esta tecnología nos permite efectuar el abordaje quirúrgico por vías inaccesibles para las técnicas convencionales como la laparoscopia o la cirugía abierta.
La posibilidad de acceso a espacios muy reducidos con gran operatividad, nos abre expectativas de gran capacidad quirúrgica con mínima invasividad incluso en los casos más complejos, por lo que es la tecnología más adecuada para el tratamiento del cáncer urológico en general
Este es el caso de la Prostatectomía Radical con Preservación del Espacio de Retzius.
El espacio de Retzius es un espacio anatómico situado delante de la vejiga y cara anterior de la próstata. Por él transcurren los hacer nerviosos y buena parte de los vasos arteriales y venosos responsables de la potencia sexual. En él, se encuentran estructuras musculo-tendinosas de gran transcendencia para la conservación de la continencia urinaria y la función sexual.
Durante la éxeresis de la próstata y sus estructuras se lesionan severamente, muchas veces de forma irreversible, con consecuencias lamentables en la continencia de la orina y la potencia sexual.
Es por ello que su preservación es esencial para realizar una cirugía con mínimos efectos secundarios.
Aunque tiene una importante dificultad técnica, motivo por el cual somos pocos los grupos que la realizamos regularmente, desde el punto de vista anatómico hablamos de la técnica más conservadora y respetuosa.
A pesar de su dificultad, los resultados de esta técnica en cuanto a conservación de la continencia urinaria son excelentes y la recuperación de la erección es mejor y más rápida que con las técnicas convencionales.
Estos resultados se han presentado en el último congreso europeo de cirugía robótica en urología; ERUS 2019, en el marco de un estudio colaborativo, del que formamos parte con los hospitales Niguarda de Milán, cuyo grupo describió la técnica por primera vez, Seul Yonsey University de Corea del Sur, Univerity College London Hospital de UK, Hiroshima University Hospital de Japón y medStar Georgetown University Hospital de Estados Unidos, entre otros.
Este estudio, que será publicado en los próximos meses en uno de las revistas internacionales más prestigiosas de la especialidad, pone en evidencia los excelentes resultados en cuanto a control oncológico de la enfermedad, ausencia de incontinencia urinaria y preservación de la función sexual, así como la considerable dificultad técnica que exige una importante destreza y experiencia quirúrgica por parte del cirujano.
En nuestro grupo, individualizamos la técnica para cada paciente conforme a las características del tumor y modificamos a las técnica para mejorar tanto los resultados oncológicos como los funcionales.
Actualmente, la Prostatectomía Radical con Preservación del Espacio de Retzius es la técnica quirúrgica que realizamos con más frecuencia dados sus excelentes resultados y mínima invasividad.
La cirugía robótica supone una auténtica revolución tecnológica de expectativas ilimitadas; nos abre posibilidades terapeúticas antes impensables, permitiéndonos realizar mejores tratamientos para el cáncer de próstata y otros tumores del aparato urinario.