El síndrome de relajación vaginal, también conocido como laxitud vaginal, es una patología que se caracteriza por la alteración de la forma de la vagina y por la atrofia de la mucosa vaginal.
Este síndrome está asociado con factores como el envejecimiento y la menopausia, pero también puede deberse a la distensión de la vagina durante el parto. Estos cambios pueden provocar disminución de la satisfacción sexual, incontinencia urinaria, disfunciones miccionales, etc alterando severamente la calidad de vida de la mujer.
La laxitud, la pérdida de la elasticidad y la pérdida del grosor de las paredes de la vagina son signos conocidos del síndrome de relajación vaginal, los músculos pierden el tono, se relajan, pierden la fuerza y el efecto de soporte y el diámetro tanto interno como externo de la vagina aumenta. Las paredes de la vagina también se adelgazan.
Este fenómeno tiene importante repercusión en la gratificación sexual, debido a la disminución de las fuerzas de fricción. Además, muchas mujeres sufren pérdidas involuntarias de orina (IU) de diferente grado: desde algunas gotas debido a pequeños esfuerzos como toser, estornudar o correr, hasta la urgencia de orinar cuando la vejiga está llena o durante la actividad sexual.
Existen diferentes métodos para el tratamiento de la relajación vaginal, como por ejemplo el estrechamiento quirúrgico del canal vaginal o el láser.
El láser de CO2 GynelaseTM provoca el calentamiento del tejido vaginal y su retracción. Los pulsos de energía láser se aplican selectivamente en la mucosa, con control preciso.
Este colágeno expuesto a una apropiada temperatura conduce a la contracción de sus fibras y del tejido. El efecto no es momentáneo, sino duradero en el tiempo para provocar el remodelling y la neocolagenésis.
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