¿Te pasas más tiempo en el baño que en tu propia cama? Puede que no sea solo «estrés»… 🚽❌

Imagínate esto.

Tienes unas ganas insoportables de orinar. Vas al baño. Te sientas. Esperas. Y nada. 😨

Empiezas a hacer fuerza. Te concentras. Piensas en cataratas, en grifos abiertos, en cascadas de agua cristalina… pero ni una sola gota.

Tu vejiga está a punto de explotar, pero por más que lo intentas, no sale nada.

Piensas: “Será el estrés”, “Estoy deshidratada”, “Igual tengo que esperar un poco”.

Hasta que la situación se repite. Día tras día. Semana tras semana. Y cuando por fin consigues orinar, te duele como si te clavaran mil agujas. 🔥

Bienvenida al Síndrome de Fowler.

Cuando tu vejiga decide que no quiere colaborar… 😓

El Síndrome de Fowler es una enfermedad rara que afecta principalmente a mujeres jóvenes. Se trata de una disfunción neuromuscular que impide vaciar la vejiga correctamente, aunque físicamente todo parezca estar bien.

Es como si tu vejiga se olvidara de cómo hacer su trabajo. El resultado:
✅ Sensación constante de retención urinaria.
✅ Dolor pélvico intenso.
✅ Aumento de infecciones urinarias.
✅ Días y noches en los que orinar se convierte en una pesadilla.

¿Y lo peor? Muchas mujeres pasan años sin un diagnóstico porque nadie les toma en serio.

“Será ansiedad”, “Bebe más agua”, “Es psicológico”… 😤

Cuando una mujer acude al médico porque no puede orinar, lo primero que escucha es:
📢 “Relájate, estás estresada”.
📢 “Seguro que es una infección urinaria”.
📢 “Prueba a mojarte las muñecas con agua fría” (sí, esto se lo han dicho a más de una).

Pero el problema es REAL.

Las pruebas típicas (como ecografías y análisis de orina) muchas veces salen bien, lo que hace que se descarte cualquier enfermedad. Pero el Síndrome de Fowler es un problema en los nervios que controlan la vejiga, no en la vejiga en sí.

Y aquí viene la clave: si no se diagnostica y trata a tiempo, puede llevar a insuficiencia renal. 🚨

Si ir al baño se ha convertido en tu peor momento del día, escúchate.

Si te identificas con estos síntomas, no dejes que te convenzan de que es normal.

💡 Exige un estudio especializado.
💡 Busca un urólogo que entienda la enfermedad.
💡 Explora tratamientos antes de que tu vejiga se deteriore más.

No estás sola y, sobre todo, esto tiene solución. 💙

Si necesitas orientación, aquí estamos para ayudarte. ✨

📩 Pide tu cita y deja de sufrir en silencio.

Pedir cita es fácil y rápido, y puede ser ese primer paso para cuidar de ti.

Porque cuando tú estás bien, todo lo demás encaja. 🌟